Cuando uno llega a la cima
son los ojos los que desmiembran
el paisaje.
Toda la escalada sirvió para
admirar ese instante.
Es entonces cuando , a su vez,
llegó el tiempo de la bajada
y aún manteniendo esa belleza
desnudarte de ella para poder
alcanzar otra cima mas alta.
No hay retorno
Ya nada importa
L.
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