domingo




Degolló al gallo.
Oprimió su garganta y cascó la nuez hasta oír el "crak" entre  sus dedos.
Después de destripar a mas de cien peces y despellejar un sinfín de ratas, aún le royó la conciencia .
Había roto un canto.
Asesinado una manzana de Adán.
La esdrújula del "Kikirikí" murió en sus manos.

¿Como contarle ahora a los niños del amanecer?


El la apuñaló de besos, diseccionó la cresta y la ocultó bajo un ladrillo.

Fue un funeral ingrato... Pero los que vinieran detrás sabrían que aún existían los ocasos.

L.


(frag: La estación de los ángeles)

Bisel








Es un niño indecente que se excede en la forma de adherirse a mi carne.
Se encuentra en la talla de mis caderas italianas,
y en mi cintura alta como una bahía mediterránea
Cuando me toca es trémulo , rodeando mis nalgas generosas
Poco de mi es anguloso.
Soy un junco de largas piernas y senos cilíndricos
Es en su mirada y en su tacto preciso donde encuentro la métrica
Es en el tornado de su calma donde encuentro mis aristas
Y en esos bis a bis en los que jugamos a jugar, me rodea en su cuadrado. 
No se como lo hace
Perdemos cualquier forma y me retorno humo
Entre calada y calada el me fuma y yo le fumo 


L.

sábado

Disidencia








Como corderos nos inducen
a nutrirnos de un mismo pasto.
Puede que ese paraje nos resulte
idílico e inviolable.
Que todo lo que añeje el color del centeno
se retorne hojarasca .
Que nadie que se aprecie ámbar, miel o  mazorca
sea aceptado en el  confortable amanecer que nos alimenta.

-El  mundo ya es otro- dice
Y empuja un mar de recuerdos y de manifestaciones varias
cuando apela al impulso de cruzar la frontera hacia otros mapas.
La luna elucubra nuevas constelaciones

(Y te imaginas sin mí)

Es nefasto el dolor que se produce cuando tras un pensamiento
sabes que te riegas de realidad.
Pero la realidad nunca es inútil.
Nos queda la soga disidente a la que aferrarnos cuando
la lava roja de la rebeldía nos expulsa de la zona amarilla.
Arder nunca fue un propósito.
Ningún amanecer carece de espejismo y 
cualquier ADN  se contiene en mis genes
No existe un paisaje perfecto que no precise 
de la suma de colores.

(Me imagino sin ti) 

Ni siquiera he nombrado el azul, el verde o el negro.
Prefiero guardarme todo lo que imagino en 
el barco de mi mente: 
galera abierta desertada del grupo, abordando el frágil
blanco que nos sostiene.
Disidiendo de un futuro abstracto e insolente.
Nada me distrae del olor a azucenas que me reporta a un mar libre.

Ni huir para que me apresen
Ni renunciar a nada y renunciar a todo.

(Cae el gris con sus matices )

L


viernes




Sorda



Demasiado ruido.
Tengo que saber diferenciar los acordes, 
restar las notas prescindibles,
embriagarme de aquello que me dirige a un nuevo puerto.
Seguir bogando en esta tempestad de sensaciones.
Y sentir... sentir todo
El amor que se quedó inmáculo en las murallasdel corazón, rezagado y rebelde niño palpitandoe n sus paredes.
Su despertar sin orden, corriendo 
por los pasillos del alma como un jamelgo.
Es mi casa.
¡Mi casa!
La única casa que no tiene nada que ver con este mundo.

L

Wabi-Sabi




Ahora toca traspasar al otro lado del espejo.
(Maldita hipocresía)
Las crines aún están pintadas con un lápiz sin punta.
Despliego mis alas invisibles.
Permanezco en el suelo.
(Será que en esta dimensión no vuelo)
Y mientras una mano infalible dibuja mis curvas
y mis tornados, me presiento borrosa en esos dedos magos.
Me aparezco de frente, como si fuera otra y en un pronto rebelde desaparezco toda

(Menos aquel rojo pedazo que no vino conmigo)

L

Maorí












África es otra historia
Y me pilla ... 
En Taveta 
Dicen que en la última noche de diciembre, en el cielo se dibuja un uitheemse sterkomeet ,
y que cada mujer ata el tobillo de un tangata al tobillo de un tamaiti.
Cuando se conjuran las doce ture,
comienza el nuevo año.
Lo hace con cuatro nseminaciones:

Una por placer que puede ser o no ser:
Wahine
Otra por economía:
Kaihoko
Otra por estirpe:
Tuhinga
Y otra por amor:
Aroha

L