domingo


El sol empapela las paredes de la alcoba.
Entra por la ventana desgranado,
con mil rayos de henna entre los dedos.
Afinando los violines de la calle,
donde muere de lágrimas la risa.
Aún soy abril, mañana mayo.

L.




sábado


Sopla mis pezones y con los dedos
en forma de tijera los moldea a su antojo.
Escupe en uno de ellos y comienza a 
dibujar letras en la areola.
Siento un escalofrío, ya la piel se me eriza.
Chupa, succiona y me arranca un gemido que 
in crescendo se torna una bandada de pájaros.

L.