viernes

Sentencia




Que se duerma la sangre es un acto sospechoso,
más nunca es agravante ni causa de delito.
Cada luna es opuesta siendo la misma luna.
Es nuestra apreciación la que la hace distinta,
a veces arrebol , otras veces pacífica

Mi nave es una horquilla, una cruz, una rosa
Esa sangre dormida, que dormida reposa
Juzgar solo concentra el golpe de un martillo.
Bizancio entorna el requiem qe anuncia 
la quebrada falla abierta, de nuevo, entre las aguas.
Ese incipiente himno se asoma amenazante
bajo la carpa insigne del tribunal supremo
(vestidos de payasos)

La vida es un rapsoda.
No me inquietes ahora.
Ahora que el 
aliento del mundo
es un dardo de nieve.
Y se esconde el culpable 
tras el mismo inocente

L






Escuchó un pequeño crepitar de viento
Un triskel hueco, una divje babe,
Hasta entonces el silencio era la única música que envolvía ese paisaje yerto y desolado.
A menudo, el le pedía que recordara alguna canción y la trajera a la habitación para que las notas fluyeran con los astros (decía)
Como siempre, tenía esa forma de convencerla en lo mas simple, de llevarla a su diminuto espacio.
-My world is another- Canturreó.
Mirando mas allá de sus ojos, mas allá de su esfera.
Fue entonces cuando notó el primer sismo en sus entrañas de murgen.
Era un albatros, un buceador.
Dentro...se forjaban sus ojos de gacela. Diomedes 
Al tomar ese su pequeño ser entre los brazos aceptó que tras más de dos mil años llegó la fuente.
Ella lo supo desde el primer instante, pero no le dijo nada. Simplemente le regaló su primer dueto y le dio de mamar el nombre... El nombré que agitó la torre d Babel.


( Así cuentan los ancianos la historia sobre la muerte del silencio) 
Así nació la leyenda de los hombres de agua y de las sirenas...

L.

(Frag: "La estación de los ángeles)

Filo




Quiero tomar tu cara entre mis manos, 
así, a contrapelo, deslizar la navaja,
qué cruja el mundo y tu barbilla arda
Embadurnar de espuma los perfiles de tus labios,
dejar que de tus comisuras abreven los míos
abandonarme a tu nuez
Deslizar la hoja en la tormenta de tus mejillas.
permitir que sobrevivas
Limpiar el filo.
Pasar la toalla caliente de mi alma por tu rostro .

Rendirme



L.