Impolutas las formas
Esputadas las normas
Amputada tu cruz
Irnos en distintas direcciones para desearnos
Desearnos
Te imagino desnudo,
viniendo a mi como salido de un marco
Como esa vez que me invitaste a dormir entre dos cortinas
Una opaca y otra transparente
El cielo boreó y saliendo de tus brazos volví a la noche
Te vas tanto
Me voy tanto
El puchero huele a tus manos
Y el pan y el calendario y las sábanas
La madrugada no.
Cualquier madrugada de mis ojos, cualquier renacimiento
Tal vez se crea que escribir no necesite de cincel
Pero a quien explicarle que me duele la aorta
Cincelo cada palabra, la mojo en tintura ,
espero que se seque,
la moldeo ( a veces)
la coso, punteo, enhebro y esculpo un suspiro mudo
Pero tu y solo tu sabes que la madrugada huele a ti y a mi
Siempre.
Siempre.
L
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