Paprami Azik me frota las muñecas
El cielo de mis venas es una catarata azul afluyendo al infinito
Dice que el color es el mismo
Que solo cambia cuando saliendo de uno se precipita en el otro,
cuando ya el rojo se muele vivaz ante otro rojo.
Paseo velada por una orilla cualquiera
Qué más da si no es el arroyo.
Mi arroyo...
No está mi pez
El es libre.
Y eclipsado en un riego inmisericorde se adentra en otros cauces
donde cree que el destino se resume a perseguirlo.
Quien sabe... (dice) si tu eres destino
Quien sabe...(dice) apretando las branquias , si eres fin y principio
Y me muero de ganas por desangrarme entera
L.
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