Magdalena, donde nunca caerá mi comentario, donde los senos son separados para buscar el mar. Donde el recorrido por tu desierto vientre me va empujando al mar. Como escudo tu belleza, como espada el corazón , cortando todos tus gemidos , abriendo cordilleras, hundiéndome en el néctar espeso que de tus piernas vas derramando y al roce de mis besos , voy arrancando..
Juan de Marco, queriendo entrar entre tus letras, sin entender lo que buscan mis cansados ojos en cuarentena.
Magdalena, donde nunca caerá mi comentario, donde los senos son separados para buscar el mar. Donde el recorrido por tu desierto vientre me va empujando al mar.
ResponderEliminarComo escudo tu belleza, como espada el corazón , cortando todos tus gemidos , abriendo cordilleras, hundiéndome en el néctar espeso que de tus piernas vas derramando y al roce de mis besos , voy arrancando..
Juan de Marco, queriendo entrar entre tus letras, sin entender lo que buscan mis cansados ojos en cuarentena.