miércoles

di-minuto



Conversaba con todos y con nadie .
Pero ¿quién escucha las voces del tiempo?
Todo aumenta y disminuye, hasta el pasado.
Mengua como la crecida de un río. la culpa, los años,
la luz del día en los ojos de un
Y
gato,
un bostezo.
Se aminora la virtud, se ralentiza la sombra de lo que fuimos
y seremos.
Un bosque sin follaje poblado de esqueletos.
No hay cobijo, si quiera, para el llanto
y ni este puede resguardarse de si mismo.
Así crecen los árboles y se desnudan de cerezas


L.


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